Los dos hombres seguían acatando como ordenes los deseos de la mujer, mantenían el firme propósito de complacerla en todo lo que pudieran.
Samuel había aceptado el tener que compartirla puesto que fue así desde el inicio e incluso le pareció una gran idea pues él tampoco quería volver a enamorarse, no quería dejar ningún resquicio al destino para hacerle daño de nuevo.
Pensaba que en esas condiciones no era posible que eso ocurriera y, naturalmente, se equivocó pues no se puede un vendaval ni detener una riada...
Era tan fácil enamorarse de ella con solo mirarla y tan difícil no hacerlo al acariciarla, besarla...
Samuel se sentía mal por quererla solo para él, por desear que el otro hombre, que además había llegado primero, se marchara y les dejara solos como pareja y no como trío.
Aunque lo que de verdad le hacía sentir mal era el hecho de no haber yacido nunca a solas con su amada sin injerencias, sin poder dedicar todas sus artes amatorias única y exclusivamente para ella.
Manuel, en cambio, seguía el proceso inverso pues empezó teniendo la suerte e ser el amante único y se vió obligado a hacer el esfuerzo de aceptar la dinámica de compartir a su amada e incluso llegó a desear ser empalado por el africano en un acto de empatía suprema.
Mas el morbo desaparece con éxtasis, el deseo se difumina con el clímax amatorio y la excitación termina en unos segundos tras el orgasmo.
Así pues, solo el amor puede perdurar, solo el amor puede permanecer inalterable antes, durante y después del fornicio pero el amor es una planta delicada de difícil germanización.
La semilla adecuada debe plantarse en el terreno idóneo para que nazca un brote y dicho brote ha de cuidarse para que crezca y aun creciendo debe regarse a diario con lisonjas, abonarse cada día con gestos de generosidad y solearse con sexo apasionado.
Si no se hace así, por mucho que haya crecido, la planta se marchita, se debilita y finalmente muere...
La planta negra había germinado lentamente y estaba en pleno desarrollo mientras que la planta blanca nació con fuerza, creció con rapidez pero comenzaba a ponerse mustia.
Continuará...
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