jueves, 20 de junio de 2013

La balsa

 El sol me está me volviendo loco. Las ampollas cubren casi todo mi cuerpo.
El oleaje me tortura de una forma atroz: El agua me refresca al cubrirme pero la sal incrementa el dolor de las quemaduras.
  Se que es de día solo por el calor del sol, pues hace tiempo que estoy ciego. Mis globos oculares se quemaron, así como mis labios convertidos en pulpa, algo parecido a carne picada. Mi espalda está pegada a las tablas con las que hice esta balsa.
 No puedo darme la vuelta. No puedo girarme, no puedo arrojarme al mar y acabar con este sufrimiento.

  ¡ No tengo fuerzas ! ¡¿ Dios mio, cuánto se tarda en morir de sed e inanición ?!
  No sé cuantos días llevo a la deriva.  ¿Porqué no viene una gran ola me sumerge y me ahoga ?

  Hace tiempo intenté taparme la cara con la mano, a modo de parasol, pero no había tal mano. Había desaparecido y solo encontré un muñón sanguinolento a la altura de la muñeca.
  ¿ Un tiburón, una barracuda quizás ? Eso no importa, lo que sí me aterra es que alguien o algo quiere mantenerme vivo, sufriendo lo indecible. Vivo para experimentar tormentos inimaginables.

  ¿ Y todo, porqué ? ¿ Porqué maté a los dueños del yate en el que viajaba como empleado ?
 ¿ Porqué les torturé hasta obtener el código de seguridad de su mansión ? ¿ Porqué les infligí dolor insoportable hasta que me dieron la combinación de su caja fuerte ? ¿ Porqué violé a la mujer mientras su marido agonizaba, desangrándose por las heridas que le cause ? ¿ Porqué la obligué a ella a suplicar por su vida, aún habiéndola condenado a muerte ya ?

  No es para tanto. Hice lo que tenía que hacer. Era un plan sencillo: Fingir un naufragio y estar unas horas a la deriva en esta balsa como tapadera.
Estábamos cerca de la costa, emití una llamada de socorro antes de hundir la nave. Tenían que haber tardado unas horas, días a lo sumo en rescatarme. Y llevo aquí semanas, meses.. ya no lo  sé.

  Lo único que sé es que ya no tengo ni manos ni pies, ni testículos ni pene. No puedo ver ni oír, no percibo olores.. No siento nada salvo dolor y desesperación.
 Ya no sé dónde estoy o cuando estoy. Ni si quiera estoy seguro de si estoy vivo o muerto.
 ¿ Estoy en una balsa a la deriva o en una cámara frigorífica ?  ¿ Estoy muerto y en el infierno o viviendo un infierno en vida ? Sea lo que sea.. ¿ Cuándo acabará, acabará alguna vez..?

2 comentarios:

  1. Vaya, Manuel no sabia que fueras escritor. La historia es muy buena, a mi me gusta.... Muy bien, aunque, podrian ser más largas.

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    1. Gracias gtapa. Eres mi primera comentarista. jeje. habrá historias más largas y mejores. saber que alguien me lee y le gusta me motiva más. un beso

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